junio 26, 2008

Qué emoción

Después de haber dedicado la entrada anterior a una chava que llevo conociendo poco, pues estoy de regreso para comentar sobre lo que me sucedió en el fin de semana pasado.
Voy a hacer un breve relato de cómo llegué a este lugar y el porqué:

Era un domingo soleado, mi hermana me había pedido que la acompañara a UNAM C.U. hasta ayá para estar en dicho lugar a las 10 am; y en el camino me comentó que la gente que la había citado era del campamento que yo había asistido por 4 años consecutivos y el último al que asistí fué hace -coincidencia en cálculos- 4 años.
Llegando exactamente reconocí a gente que una vez fué consejero-así le llaman en el campa al personal-, y nos dicen que están reuniendo a personas para ponerlas en capacitación y poder ser personal de dicha organización.
Lo que no he comentado aquí es que solamente "iba" a dejar a mi hermana con ellos porque yo tenía que ir a comprar cosas de electrónica al centro.... lo que no me esperaba es que me fueran tomando en cuenta más a mi que a mi hermana.
Total, pasaron los días y semanas.... y me fuí con mi hermana a las capacitaciones hasta que los dos ya nos nombraron consejeros de esperanza -esperanza es el nombre del campamento-... nos fueron citando cada fin de semana en CU, en Chapultepec... en fin; Tomás que es el consejero principal y amigo hizo la invitacion para que fueramos a capacitarnos en Tlaxcala que es el estado en donde se encuentran las instalaciones de Campamento Esperanza.


Muchos dicen que la nostalgia es fuerte y aveces triste, pero creo que para mí es totalmente diferente, al llegar al camino que lleva a Esperanza.. vuelvo a ser un acampante, ya sin serlo y teniendo una vista maravillosa de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl con su historia que con orgullo mantenemos los mexicanos... fuimos adentrándonos hasta llegar al mismo y único lugar en donde muchos chavos pasamos anécdotas, historias....etc. Porqué solamente era cada verano? porqué no lo hacían cada fin de semana? Esas preguntas ya no tienen respuesta y solamente me queda decir que le agradezco a Dios por haber regresado, haberme reencontrado y llegado a este maravilloso lugar de la cual creo que yo y mis demás cuates-compañeros-consejeros ya somos. Tomás, esto solamente acaba de empezar y es un camino muuuy largo por recorrer en donde voy a ir aprendiendo muchas cosas que la vida de la ciudad no me permitía acceder y que junto con tu padre nos das la oportunidad de entrar de nuevo en contacto con la naturaleza. Saludos a todos los compañeros-consejeros-cuates! (CCC).
NOTA: las imágenes han sido donadas de Roberto...



EL MOSTRO HA HABLADO

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